PROTOCOLO DE MEDIDAS DE PROTECCIÓN Y PREVENCIÓN ANTE LA COVID-19 DE DALEPH

En Daleph nos hemos mantenido en activo durante todo el periodo de confinamiento provocado por la COVID-19 mediante el trabajo a distancia, y desde hace una semana, hemos empezado a reabrir oficinas una vez definidas las medidas de protección y prevención de las personas que las utilizamos: trabajadoras de Daleph, visitas o usuarias de servicios.

El modelo de trabajo para los próximos meses combina el mantenimiento del teletrabajo con el retorno a la oficina algunos días a la semana, por equipos, siempre respetando la distancia social y evitando concentraciones, y prevé excepciones a la presencialidad, motivadas por condiciones de riesgo, cargas familiares, etc.

Desde el pasado 8 de junio, las oficinas de Daleph están preparadas con todas las medidas preventivas para minimizar riesgos:

  • El acceso a la oficina se realiza a través de un sistema de reserva online para garantizar que no se supera el aforo máximo definido para preservar la distancia social y tener trazabilidad de quién ha estado en la oficina, por si hubiera que hacer algún seguimiento de posibles contactos.
  • Las mesas disponibles para trabajar están marcadas de manera que se garantiza la distancia de seguridad entre las personas que trabajan simultáneamente.
  • Se han repartidos los días en la oficina en equipos estancos para contener al máximo las posibles cadenas de contagio.
  • Se han implantado medidas de higiene y limpieza estrictas por parte de quienes acudan a la oficina, y no se permite el uso de espacios comunes.

Ante las demandas de reanudar visitas presenciales a clientes, se prevé mantener los encuentros telemáticos como norma por lo menos durante algunas semanas, y en caso de que se acuerde la necesidad de realizar una visita presencial, se aplican medidas de distancia social, uso de mascarilla durante las visitas, y se restringe el intercambio de documentos a canales telemáticos.

En todo caso, aunque es evidente que los encuentros telemáticos no son siempre y necesariamente la mejor solución, parece evidente que en los próximos meses deberemos reflexionar sobre las bondades de un sistema mixto: explorar las vías para minimizar el impacto ambiental vinculado a los desplazamientos, maximizar la flexibilidad y adaptabilidad que permiten las reuniones a distancia, y para alcanzar buenos resultados no solamente en términos de eficiencia y productividad, sino también de innovación o cohesión de equipos.