PROFESIONALIZAR LA ECONOMÍA DE LOS CUIDADOS, UN RETO PARA LA RECUPERACIÓN Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA ECONOMIA Y LA SOCIEDAD

El término economía de los cuidados hace referencia al conjunto de actividades que tienen por objetivo cubrir las necesidades de atención a las personas, principalmente, menores, mayores y dependientes. Las actividades de cuidado no están entre las más valoradas, pero cubren unas necesidades de tal importancia que, si nadie las realizara, la sociedad no podría sostenerse.

La economía de los cuidados ocupa, en buena parte, a personas con escasa profesionalización, que trabajan frecuentemente en la economía sumergida. La mayoría son mujeres, a menudo, extranjeras en situación irregular.

Estas personas conforman un volumen considerable de trabajadoras esenciales que han estado en primera línea de la pandemia, pero se han mantenido invisibilizadas, y trabajan sin tener asegurados unos derechos laborales mínimos o un salario digno, además de hacerlo sin ningún tipo de estabilidad laboral. Tampoco cotizan a la seguridad social para tener acceso a una pensión en caso de enfermedad, incapacitación o para la jubilación.

Quizás las iniciativas contenidas en el documento “Nueva economía de los cuidados y políticas de empleo” puedan incidir positivamente en esta situación. Este documento es una de las diez políticas palanca del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que España ha presentado en Bruselas para organizar y movilizar los fondos Next Generation. Esta política ha tenido ya traslación en la planificación presupuestaria de este 2021, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha previsto invertir 910 millones de euros en medidas relativas a la Economía de los cuidados y el refuerzo de la igualdad y la inclusión.

La administración autonómica y local jugará un papel fundamental en la ejecución de este presupuesto, puesto que vehiculará 730,8 millones de euros (80% del total del presupuesto disponible). Algunas de las medidas que se financiarán son:

  • Cambio del modelo de apoyos y cuidados de larga duración: nuevos modelos convivenciales, profesionalización del sector, dotación de nuevos equipamientos, incorporación de nuevas tecnologías…,
  • Modernización de los servicios sociales: transformación tecnológica, sistema de monitorización y seguimiento de las personas atendidas, sistema de información, proyectos piloto e innovación, capacitación del personal técnico…,
  • Cambio de paradigma de la economía de los cuidados: lucha contra los estereotipos de género del sector, visión transnacional de la economía de los cuidados, relación entre tiempo dedicado a la economía de los cuidados y nivel socioeconómico…,)

Esperemos que todas ellas permitan dignificar la vida de las personas que trabajen en la economía de los cuidados, especialmente mujeres en situación de vulnerabilidad; que impulsen la modernización y tecnificación del sector y que promuevan su necesaria regulación.

 

Marta Cascales i Oriol Valentí

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