El pasado viernes 30 de septiembre, el equipo de Empresa, Territorio y Sostenibilidad presentó el informe final acerca del análisis de la artesanía alimenticia de Cataluña en un acto presencial ante diferentes gremios y agentes clave del sector bajo la coordinación del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya.
El presente estudio nace con la finalidad de reconocer y dar visibilidad a aquellas empresas artesanas alimenticias que han acreditado que cumplen con los requisitos normativos que estipulan que forman parte del colectivo de oficio de artesanos y elaboran pequeñas producciones.
Es de especial relevancia mencionar que, hasta el momento, no existía ninguna normativa a escala europea que definiese el concepto de artesanía alimenticia. En consecuencia, el equipo de Daleph ha realizado un análisis de diferentes empresas y gremios de hasta 14 sectores de alimentación diferentes, con la finalidad de identificar los criterios que se incluirán en el nuevo marco normativo con un impulso hacia el nuevo Decreto.
Durante el transcurso del estudio, se identificarían las características de una empresa artesana alimenticia, se contribuiría a la definición de una propuesta de un umbral general que marcaría el límite de facturación para una empresa artesana y, finalmente, se generaría una propuesta de criterios adicionales en forma de umbral específico, bajo el que las empresas de los diferentes sectores podrían mostrar su modelo de producción artesanal. Para extraer los datos referenciados, se ha contado con más de 25 entrevistas con gremios y actores de representatividad y con más de 70 respuestas de encuestas de diferentes empresas.
Finalmente, como hechos a destacar en las conclusiones extraídas, se atestigua que la mayoría de los actores entrevistados hacían especial hincapié en la necesidad de valorar el proceso productivo en vez de apostar por fijar criterios objetivos. Además, existe una clara falta de consenso entre oficios y empresas en lo que se refiere al umbral general de facturación. A estos hechos se le suma el factor de que en muchos casos las empresas más humildes no disponen de un sistema de información de su propio negocio, imposibilitando así establecer unos indicadores de seguimiento en torno a la facturación y la producción por persona artesana. Se destaca como hecho más general la necesidad de ser más competitivos y la progresiva tecnificación de algunos procesos productivos, ambos hechos que dificultan el consenso en la definición del término ‘’artesanía’’.
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