ARQUITECTURA Y FACILITY MANAGEMENT EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

En la gestión de los servicios públicos, se asume como necesaria una función de «director de orquesta» que coordine las diferentes unidades que, desde su especialización, intervienen en la prestación de un servicio.

En management, se considera que esta función de enlace, coordinación y dirección ayuda a un mejor funcionamiento operativo del servicio, y al mismo tiempo permite una gestión más estratégica, desde una visión clara de los resultados a alcanzar.

Dentro del abanico de servicios de Facility Management (FM), que incluyen el desarrollo del programa funcional, la gestión de proyectos y obras hasta la recepción y puesta en marcha del edificio, y todo el conjunto de servicios de explotación y mantenimiento de inmuebles y otros activos materiales, transversales a la organización, hay un amplio recorrido de mejora en su gestión coordinada e integrada, especialmente en el sector público.

El debate sobre la gestión de FM básicamente gira en torno al ahorro mediante la externalización del mantenimiento de servicios e infraestructuras, y en cómo garantizar el correcto funcionamiento de estos servicios. En este debate, casi siempre se obvia el valor público que proporciona una buena gestión de los activos tangibles, y se olvida la dimensión estratégica de esta gestión.

Cuando el sector público ha gestionado los servicios FM desde una visión estratégica e integrada, se ha contribuido a reforzar valores que autores como Ramió y Salvadó destacan por ser valores institucionales de futuro para una nueva ética pública (ver Gobernanza Social e Inteligente).

Por lo tanto, una gestión integrada y estratégica de los servicios FM permite no sólo ahorrar costes, sino también fortalecer el compromiso con la sostenibilidad ambiental; velar por la salud de las personas que utilizan edificios e instalaciones públicas; garantizar la igualdad de género en su uso; y facilitar el ejercicio de la transversalidad y la transparencia en las organizaciones, gracias a una adecuada configuración y distribución de espacios en los edificios públicos.

En resumen, aunque no se discute la bondad de la externalización de la producción de servicios FM, es importante no renunciar a un buen diseño y prestación de servicios desde la esfera pública. ¿Como? Entre otros:

  • Visualizando el valor añadido público que aportan los servicios FM.
  • Dando mayor protagonismo a una dirección estratégica de estos servicios con el fin de maximizar su valor.
  • Mejorando la integración y coordinación del abanico de servicios FM, evitando las duplicidades y la fragmentación organizativa.
  • Invirtiendo en sistemas de información que ayuden a gestionar los activos físicos con inteligencia, más allá de la búsqueda cortoplacista de la eficiencia.

Todo ello, con el objetivo de alinear la gestión de los activos físicos con los objetivos estratégicos de las organizaciones y contribuir al desarrollo de las políticas públicas promovidas por las administraciones.

 

Emma Rué

 

El contenido de este post se basa en el proyecto final del Máster en Gestión Pública de ESADE, elaborado conjuntamente por Lluís Dalmau, Carla de Brauwer y Emma Rué, incluido en el libro Arquitectura & Facility Management, coordinado por Lluís Dalmau y Felip Neri, y editado por el COAC.

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